APRENDER A PONER LÍMITES DESDE EL AMOR
Porque estar enamorada (de alguien o de la vida) no significa decir sí a todo
Ayer fue San Valentín, y entre corazones, flores y cenas románticas, se me ocurrió algo: ¿Por qué no hablamos del amor más importante de todos? El que nos tenemos a nosotras mismas.
Porque sí, enamorarse es bonito, compartir es precioso, pero… ¿quién dijo que para amar hay que transigir con todo?
Límite no es sinónimo de barrera
Nos han hecho creer que poner límites es algo frío, distante o egoísta. Que si amas a alguien debes aguantarlo TODO, que el amor es sacrificio, que ceder es una prueba de cariño.
Pues yo digo que NO. Y lo digo con una sonrisa, porque poner límites no significa poner muros, sino abrir las puertas correctas.
Un límite sano es como el “modo avión” de tu vida: a veces necesitas activarlo para no colapsar con notificaciones ajenas.
Amor sin límites no es amor, es agotamiento.
Poner límites es amor… pero del bueno
¿Sabes lo que no es amor?
Decir que sí cuando quieres decir que no.
Aguantar cosas que te hacen daño por miedo a decepcionar.
Darle prioridad a todo el mundo menos a ti misma.
Así que, si este San Valentín nadie te regaló flores, aquí te traigo este ramo de afirmaciones que mereces repetir en voz alta:
Puedo amarte y aún así decirte que esto no me gusta.
Puedo estar enamorada y aún así necesitar mi espacio.
Puedo querer compartir mi vida contigo, pero no ceder cada centímetro de ella.
Y, por supuesto…Puedo ponerme en primer lugar sin que eso me haga una villana de Disney.
Límites en el amor: el feng shui de tu energía
Poner límites no es cerrar puertas, es colocar bien los muebles emocionales para que no tropieces con ellos en plena madrugada.
Porque, querida, no todas las visitas merecen quedarse a vivir en tu casa. Y algunas solo merecen un café rápido y luego, ¡hasta luego! 😆
Así que aquí van unos límites básicos, esenciales y fáciles de aplicar:
Límite de tiempo: No tienes que contestar mensajes de inmediato. Tu WhatsApp no es un pulsómetro.
Límite de espacio: Tener pareja no significa que tengas que hacer TODO juntos. O sí. Lo que te pida el alma.
Límite emocional: No eres un saco de boxeo emocional. Escuchar es lindo, absorber dramas ajenos no.
Límite mental: Tu paz es tuya. Si algo te drena, no tienes por qué quedarte ahí.
El amor también se expresa con un “No”
Porque decir “No” es una forma de decir “Sí” a lo que realmente importa: tu bienestar, tu tranquilidad y tu alegría.
Así que, después de este San Valentín, te hago esta pregunta:
💬 ¿Qué límite vas a poner hoy para demostrarte amor a ti misma?
Déjamelo en los comentarios o simplemente léelo en voz alta y comprométete contigo.
Y recuerda: Poner límites no es alejar a los demás. Es acercarte más a ti misma.